Alvaro es un valenciano de veintiocho años que trabaja como mecánico en un taller en el centro de Valencia donde recibe un sueldo con él que está muy conforme y que le permite pegarse caprichos sexuales ya que le encanta ver a chicas por webcam en directo corriéndose metiéndose un buen consolador por el coño y como le excita mucho ver a chicas por webcam ha decidido darse de alta en un servicio de webcams porno donde siempre hay decenas de chicas españolas con las tetas grandes dispuestas a quedarse completamente desnudas para follarse el coño con los dedos o con un consolador bien gordo. Pero hoy es sábado por la tarde y a Alvaro le apetece mucho comerse un buen coño depilado y carnoso así que se va a meter en un videochat gratuito de ligar de su ciudad donde después de estarse dos horas conectado va a conocer a Pilar, una preciosa rubia de treinta años que trabaja como profesora de Spinning en un gimnasio y que se ha conectado al videochat en busca de un plan caliente para esta noche y como se han gustado, no han tardado en tontear un poco por webcam antes de quedar esta noche para irse a cenar juntos a un restaurante mexicano donde después van a acabar comiéndose la boca apasionadamente en el coche de Álvaro hasta que este lleve a esta rubia culona al piso donde vive solo y donde le follará duro el coñito a esta cerda.